Cuántica para principiantes – ¿Vivimos en una simulación?

Recientemente se han publicado artículos de estudios que afirman que hay un 50% de probabilidades de que este universo en que vivimos sea una simulación.

¿Pero qué significa que estemos en una simulación?

Bueno pues, que estemos dentro de una computadora de alto nivel con algoritmos que nos permitan intercambiar información entre agentes informáticos, algo semejante a lo que nosotros estamos haciendo en nuestras simulaciones.

Por ejemplo, si usted va a los estudios universal y se sube a un simulador verá en su pantalla un video que le mostrará lo que ve una cámara al desplazarse por una montaña rusa, sentirá como baja su peso al ir cayendo y como aumenta al ir subiendo, se sentirá irse de lado en una curva y si no se concentra estará viviendo un viaje por una montaña rusa sin moverse gran cosa en el simulador.

¿Cómo lo hacen? Nosotros no sentimos la velocidad, la vista nos informa de esta si tenemos una referencia, de otra forma no nos damos cuenta, por ejemplo, una persona que esta cerca del ecuador viaja a mas de 2,000 km por hora alrededor del eje de la tierra y no lo siente, lo que si sentimos es la aceleración, esto es el cambio de velocidad.

Para crear la ilusión de que vamos en una montaña rusa combinan las imágenes con movimientos rápidos de unos pistones y ahí en su asiento “siente” lo mismo que si fuera en una montaña rusa.

Cada vez hay simuladores más sofisticados, con la realidad aumentada, usted puede ver cosas que no existen como si fueran parte de la “realidad” que está viendo, en los videojuegos, con matemáticas y geometría se crean mundos y personajes que interactúan con el jugador simulando una realidad.

¿Cómo se podrían dar cuenta estos personajes que están en una simulación?

La primera condición sería que tuvieran conciencia, luego que buscaran los límites de esa computadora donde están, por ejemplo, sabemos que la velocidad de una computadora esta limitada por la velocidad de su microprocesador y que los elementos numéricos tienen un tamaño igual, el numero 2 ocupa el mismo espacio que 50,000 solo un byte por lo que sumar 2 + 2 y sumar 40,232 y 34,098 les toma el mismo tiempo.

Obviamente nos parece difícil y absurdo establecer esta comparación, sin embargo, no lo es tanto, si viajamos a 1948 nos encontramos con Claude Shannon donde establece su teoría de la información y concluye que todo en el universo es información, recientemente, en el 2007 Charles Seife escribe “Decoding the Universe” donde apoyado en las teorías de Shannon, el espacio de Hilbert y los descubrimientos de la Física Cuántica concluye con que el universo es una gran computadora cuántica, pero elude la pregunta básica ¿Quién la programó?

La Hipótesis material ha dado grandes frutos pero se atora cuando se encuentra con fenómenos inmateriales.

Algo interesante de las teorías y trabajos de Seife, es relacionar la entropía con la información, algo inmaterial como la información sufre los efectos de la segunda ley de la termodinámica.

Desconocer el hecho de que hay algo más que el espacio tiempo, inmoviliza la física, ahí están las partículas entrelazadas desafiando la física y generando paradojas como la EPR.

Einstein, aunque era creyente, su concepto de Dios era el de Spinoza, se negaba aceptar un Dios personal y afirmaba: “vivimos en una ilusión, persistente, pero una ilusión”. No concebía esa comunicación instantánea entre las partículas porque estaba el límite de la velocidad de la luz y la única explicación es que seguían siendo la misma partícula, lo que 6,000 años antes describían los magos con la frase “Todo sucede aquí y ahora” y lo que vendría siendo una ilusión sería el desplegamiento del espacio tiempo.

La negativa a aceptar un universo inmaterial e intemporal como sustento del espacio tiempo los tiene inmovilizados, ya los griegos hablaban de un alma universal generadora del universo material y la idea de que el universo es mental es una idea milenaria.

Solo hay que dar ese salto obligado y si aceptamos que el universo es mental con solo preguntarnos ¿En la mente de quien está el universo? Y la respuesta es automática, “En la mente de Dios”