Transhumanismo-Ética

Si buscamos en el diccionario la palabra ética nos encontramos con la definición de una filosofía que busca sistematizar, defender y recomendar cuestiones de moralidad humana, definiendo conceptos como el bien y el mal, la virtud y el vicio, la justicia y el crimen.

En teoría lo que es bueno para uno debería de ser bueno para todos, pero no siempre es así, lo mismo pasa con la temporalidad, lo que es bueno hoy puede dejar de serlo mañana.

En el diario acontecer, debemos en ocasiones limitar el “yo” en bien del “nosotros” y el punto medio se escapa fácilmente de nuestras manos.

La moral nos da certidumbre acerca de lo que podríamos esperar de la comunidad hacia nosotros, pero también nos limita nuestra libertad de acción hacia la comunidad e incluso hacia nosotros mismos.

¿Dónde está el manual de conducta que nos debe regir? ¿Quién debe ser el juez que califique nuestra conducta? Son preguntas difíciles lo que podría parecer sencillo es aceptar que las reglas nos facilitan la convivencia.

En una primera aproximación, los pensadores de la comunidad analizaron que conductas o costumbres daban buenos frutos y cuales no, de ahí viene su nombre de moral, tomado del latín mor moris, costumbre y le asignaron el puesto de juez supremo a Dios, naciendo una doble liga Dios-hombre, hombre-Dios o como mejor se le conoce religare o religión.

Una abstracción bastante difícil y compleja de manejar para la mayor parte de los humanos que, aunque sintamos su presencia en su obra no la podemos precisar en conductas concretas.

De esta necesidad surgen las personas que consagran su vida a estudiar esta relación y posibilitar la asesoría en el tema a los demás.

El primer paso es establecer en que se cree, para generar creencias aceptadas o dogmas, estas nos llevaran a establecer las conductas aceptables o moral que reafirmaremos a través del culto.

Luego la religión se compone de Dogma, Moral y Culto y con la religión se forman las primeras civilizaciones estableciendo una línea directa entre Dios y el sacerdote para dirigir a los pueblos, después se decidió separar el mundo espiritual del material y apareció el gobernante al cual ungiría el sacerdote como gobernante en nombre de Dios y se sustituyó el Dogma con los principios fundamentales, la moral con las leyes y el culto con los rituales.

La deriva de esta división llegó al sometimiento del sacerdote al gobernante y actualmente hay una tendencia de algunos estados a eliminar la religión y tomar el poder absoluto de la sociedad.

Al eliminar la religión y con ella la moral, la ética se queda sin fundamento y en problemas ya que se desdibujan la virtud y el vicio, lo bueno y lo malo, la justicia y el crimen sustituyéndose por lo legal que en la mayor de las veces, legal es lo que conviene a la clase en el poder y no a la justicia.

Ya no es la conciencia y los principios universales los que establecen la conducta sino los intereses de los poderosos, aquí es donde se plantea la ética del transhumanismo, siendo limitados los recursos, al menos en el inicio, nos planteamos las siguientes preguntas ¿A quienes se aplicarán las terapias de larga vida? ¿A los más inteligente? ¿A los más sabios? ¿A los más ricos? Y lo mismo aplica con las modificaciones a la inteligencia ¿A los buenos? ¿A los malos? ¿A los ricos? ¿A todos? Y en las terapias genéticas de “felicidad” o eliminación de conductas negativas ¿Serán obligatorias a toda la sociedad?

La ética del transhumanismo plantea problemas éticos muy intensos en una época donde no tiene relevancia ninguna ética.