Aprendizaje

Decía un maestro de la preparatoria “Eres lo que eres y serás lo que aprendas”

Uno de los mecanismos más interesantes de la mente es el de el aprendizaje, gracias a eso evolucionamos y sobrevivimos, podemos hacer un catalogo de los tipos de aprendizajes, pero con 3 es suficiente, el primero la educación, aprender a comportarte a navegar por la sociedad, el segundo la instrucción, aprender a hacer tareas y el tercero y menos manifiesto, el desarrollo, ese aprendizaje que te lleva a ser quién eres como persona.

Dentro del pensamiento milenario había un método rudimentario para explicar el verdadero aprendizaje que puede tener vigencia hoy, se resumía en tres palabras finge, cree y crea, si quieres ser algo finge serlo, compórtate como si lo fueras, cree en ti que lo eres y terminarás siéndolo.

Es necesario acotar que para que esto funcione tiene que estar dentro de las posibilidades del individuo, si quieres ser un perro y finges ser un perro solo llegarás a ser el loquito del barrio, pero si quieres ser profesionista, te preparas para serlo muy probablemente lo lograrás, si quieres ser una persona amable y te comportas como una persona amable, llegarás a ser una persona amable, no basta con pensar o saber como hacerlo, es necesario practicar una y otra vez para que se integre a tu ser.

¿Pero dónde se aloja el aprendizaje? Los neurocientíficos han identificado algunas zonas del cerebro que se activan cuando pensamos, pero para nuestro modelo el aprendizaje se anida en la unidad de lógica donde están los procedimientos y funciones del sistema, desde la mente en su conjunto hasta la más remota célula del cuerpo que es en sí misma es un sistema.

La educación tiene un objetivo y un fundamento, que puede estar explícito o implícito pero que está ahí rigiendo la forma como actuaremos, el fundamento es quienes somos y el objetivo que queremos ser, por ejemplo, en la religión el fundamento es que somos hijos de Dios y el objetivo es que nuestra conducta nos lleve a su gloria, en un país puede ser “nosotros el pueblo… buscamos la felicidad” normalmente en los países verdaderamente libres su constitución define el fundamento y su objetivo.

En la instrucción se dan primero las generalidades, aprender a leer, hacer cuentas, etc. y luego la especialización lo que tu vocación designe. Si deseas ser arquitecto, un especialista verá si tienes aptitudes o si no te ve un especialista llevas el riesgo de instruirte en algo que no es verdaderamente lo tuyo.

El desarrollo personal inicia en el autoconcepto que responde a las preguntas ¿Quién soy y quien quiero ser? Y puedes aprender observando a la persona que te influye, leyendo o reflexionando sobre la vida.

Pero no solo la mente aprende, cada uno de los sistemas también aprenden, la unidad de lógica se carga de esa tarea, inicialmente es en la concepción donde el ADN trasmite información trascendente recopilada desde el primer hombre hasta nuestros padres, le dice a las células como reproducirse y como especializarse, el siguiente paso es formar los circuitos neuronales que trabajen en funciones más complejas y extendidas.

Desde el mismo vientre materno estamos aprendiendo, desarrollando instintos y, emociones inicialmente, hay un video muy impactante de un feto que intenta huir de la sonda que lo va a destruir, esa tarea de aprendizaje durará toda la vida.

Es interesante saber que las células del sistema auditivo de los músicos crecen en número más que las personas normales, de igual forma los deportistas que forzan sus músculos, ahí las células se reproducen de diferente manera que las personas sedentarias, esto nos indica que de alguna forma las células aprenden y también desaprenden adaptándose a las circunstancias.

Esta información es “auditada”  por la conciencia que revisa que nuestras acciones coincidan con nuestros objetivos y fundamentos, en la antigüedad se hablaba de estirpes, de familia, de honrar a los ancestros con nuestra conducta acorde a ellos, hoy eso está fuera de moda no sé si para bien o para mal pero la mayor parte de las personas creen que la felicidad es la búsqueda del placer por el placer y la conciencia se va debilitando.

Estas unidades de lógica se apoyan en su memoria para archivar los datos de referencia  que pueden ser genéticos, vivenciales, inducidos o aprendidos desde la mente que puede hacer análisis muy profundos hasta la neurona que revisa que la suma de los voltajes en sus dendritas sea mayor que el umbral para dispararse.

En los robots tenemos dos tipos de aprendizaje, el asistido y el no asistido, en el primero se instruye a como debe de responder el robot y en el segundo se le da información y mediante una serie de algoritmos, los clasifica por tema y relevancia.

Nuestro modelo UMIM es totalmente compatible con esta visión del aprendizaje, información inmaterial en contenedores materiales, instrucciones inmateriales que nos llevan a actos materiales e inmateriales y agentes que interaccionan entre los dos universo para funcionar.